Desde hace unos años, la bonita Cala Vedella venía sufriendo un problema con sus, hasta entonces, cristalinas aguas; una mancha amarilla aparecía en el agua a mitad de mañana de cada día, durante los meses de verano, dándole un aspecto que poco invitaba al baño y que iba en aumento según avanzaba el día.
Si has visitado Cala Vadella en alguna ocasión, habrás visto que es una cala sin oleaje debido a su peculiar forma que impide la entrada de las olas, convirtiéndola en prácticamente una balsa de agua. Esto ocasiona que el agua quede prácticamente estancada, por lo que para tratar de darle una solución al problema, se instaló una cañería subterránea que proyectaba agua con el fin de mover las aguas y empujar esta mancha amarilla-verdosa… pero no dio los resultados esperados.
Esta mancha amarilla en el agua se asociaba a un alga que, debido al calor y a la falta de corriente de agua, flotaba hacia la superficie del agua dándole ese feo aspecto; de hecho, bastaba con bucear un poco para volver a ver el agua prácticamente cristalina, por lo que se trataba meramente un tema estético en la superficie.
Pero lo de este año 2017 es algo que escapa a cualquier fenómeno natural, ya que las aguas de Cala Vedella parecen más bien las de un río de una zona remota de la India, ya que desde primera hora no solo tiene ese color verde sino que el agua está muy sucia y acompañada de un desagradable olor, algo que está afectando muy negativamente a todos los negocios de la cala (así nos lo han confirmado en más de uno de ellos) ya que basta con ver la cala desde lo alto para dar media vuelta con el coche hacia otras aguas mejores.
Sin lugar a duda, la masificación de construcciones que se están llevando en la propia cala y la explotación que se está permitiendo en la zona están destrozando nuestra querida Cala Vadella. Parece mentira que desde las Autoridades locales se haya permitido que esto llegue a alcanzarse, y todo ello sin hablar de la falta de agua potable (si, habéis leído bien) que hay en las viviendas y locales de toda la zona de Cala Vadella; tanto en nuestras propias casas como en los restaurantes tenemos que usar agua embotellada para el consumo diario ya que el agua que sale por el grifo es «No potable» tras un nuevo comunicado recibido por parte del Ayuntamiento de Sant Josep tanto en el año 2016 como en este 2017.
Ojalá, a quienes le corresponda, hagan algo por evitar que las aguas de Cala Vadella se estén convirtiendo en un vertedero y podamos volver a disfrutar muy pronto de una de las calas más bonitas de Ibiza.